En el interior de España y con el fin de conservar los pescados que venían de las costas lejanas del Atlántico y del Mediterráneo, los abuelos sazonaban las sardinas, dejándolas curar al aire frío de Castilla.
La Anchodina es el lomo de la sardina que se limpia a mano una a una, quitando la piel y las espinas y que tras ser sazonada, se seca durante unos días conservándose en aceite.
De color similar a la anchoa, pero más brillante, su textura es carnosa, y firme. De aromas salinos, en boca es elegante, deliciosa, con un toque salado muy agradable.
Bandeja 180 grs. y 800 grs.