La guarnición acompaña, armoniza, enriquece y equilibra los mejores platos. Su sencillez, color, forma, gusto y presentación es indispensable.
Esta rica legumbre se recoge a mano antes de madurar cuando el grano está prácticamente “en leche”. Del campo a nuestra cocina, donde las seleccionamos y elaboramos, son tiernas, sabrosas y delicadísimas. Se escurren y utilizan como guarnición en cualquier plato como carnes, pescados o como ingredientes de alguna recetas tradicionales con arroz.